Una de las culturas más ricas y atrapantes sin duda alguna es la cultura japonesa. Miles de años de sagradas tradiciones han desembocado en templos e increíbles lugares para visitar si decidimos hacer un viaje a la casa la tierra del Budismo.

Algunos de los lugares que vale la pena destacar son:

Todai-ji

Este impresionante templo Japones fue reconstruido dos veces por causa de incendios los cuales fueron causados por la guerra. Estos fuegos lo volvieron  un 33% más pequeño que el original,  a pesar de estos problemas ostenta el record mundial siendo la construcción de madera más grande del mundo.

Este templo se encuentra situado en la ciudad de Nara y por si la belleza arquitectónica no te parecia suficiente, alberga en su interior una estatua gigante del Buda conocido simplemente como daibutsu (Gran Buda), al igual que otras grandes figuras de Buda en Japón.

Santuario Itsukushima

Este santuario, fue una obra de gran tamaño que se llevó adelante en el año 593 y posteriormente tuvo su reconstruicción por Taira-no-Kiyomori en 1168 tal y como lo conocemos actualmente. Es considerado como ele gran guardián de la divinidad del mar en Japón. Su construcción, de estilo Shinden, está formada por un corredor de 280 metros que comunica los más de 20 edificios del conjunto.

Kinkaku-ji

Es uno de los tantos templo zen que se ubica al norte de la ciudad de Kioto. Sin duda alguna la particularidad de tener sus paredes de ambas plantas superiores recubiertas con pan de oro en perfecta armonía con el paisaje nevado de invierno lo vuelven un llamativo punto turístico. El templo es tan absolutamente espectacular que no nos sorprende nada que fuera designado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994 y como Monumento histórico de la antigua Kioto.

Kiyomizu-dera

El Kiyomizu-dera, es considerado uno de los templos del agua pura de Kyoto, y como si esto no fuese suficiente resulta ser uno de los monumentos más importantes y conocidos de la antigua capital imperial.

Monte Fuji

La leyenda que ronda al monte Fuji marca que la primera persona en llegara la punta del mismo fue una deidad conocida como Konohanasakuya-hime, quien era nada más y nada menos que la hija del Dios de los volcanes y símbolo de las flores de ciruelo.