La organización del viaje de egresados de séptimo comienza con mucha ansiedad por parte de los chicos y con algo de miedo por parte de los padres, por ser la primera salida lejos de casa y por tantos días, sumando la distancia que no es un hecho menor.
El niño debe experimentar por sí sólo y permitírsele crecer y conocer un nuevo lugar, rodeado de pares, sin invadir su espacio por la intranquilidad propia.
Las diferentes compañías que existen en el mercado, ofreciendo el viaje de egresados de séptimo grado, proponen más o menos lo mismo: un plan con alojamiento en un hotel de cuatro estrellas con pensión completa (de modo que el niño no tenga que gastar dinero en el lugar y sólo lleve plata por si desea comprar algo específico como un souvenir o una golosina) y todas las comodidades para los egresados, como calefacción, televisión por cable, aire acondicionado, baño privado, habitaciones compartidas para tres o cuatro chicos, piscina, sala de juegos, excursiones, salidas turísticas y matinée.
Cada compañía tiene a su vez la obligación de contratar un seguro o asistencia médica en viajes y cada padre debe tener en su poder una copia de dicha cobertura por cualquier emergencia, esa póliza debe tener detallada el nombre de todos los alumnos que están por viajar y el período de vigencia debe ser desde el momento de salida, hasta el regreso a la escuela.
La empresa cuenta así con una compañía especializada dispuesta a brindar un servicio completo respaldando la salud del joven y velando por su bienestar en todo momento. Contando con un seguro médico completo, atención médica de profesionales, urgencias odontológicas, internaciones y más. Lo cierto es que nadie espera que esto pase pero si así sucede mejor estar protegido.
Si se planifica con paciencia, dedicación y sobre todo con ganas, seguro va a ser un momento lindo para su hijo y también para uno que verá cómo termina una etapa fundamental de la juventud para luego comenzar otra. Esta será su forma de acompañarlo y brindarle su apoyo incondicional.